DIFICULTADES AUDITIVAS Y SU REFLEJO EN LA ESCRITURA
Cada vez son más los niñ@s que fracasan escolarmente, sin que nos paremos desde las aulas a pensar que dificultades puede tener. Un gran número de ell@s fracasa por una leve dificultad en alguno de sus organos sensoriale, los cuales son primordiales para un adecuado aprendizaje. Hoy os redacto y presento el siguiente artículo donde muestro la importancia de una buena audición para poder obtener unos adecuados resultados académicos. No hablo de dificultades graves, sino de leves dificultades que en muchas ocasiones pasan desapercibidas y sin embargo son la causa de un gran número de fracasos.
El oído es un órgano sensorial multidireccional y continuo y es por todos aceptada la reciprocidad que se mantiene entre el oído y la visión. Ambas vías llevan la información recibida hasta la corteza cerebral, para poder posteriormente ser codificada y asimilada. Por tanto si uno de estos órganos, en este caso el oído que es el que nos ocupa, sufre alteraciones o disfunciones, la recepción no será completa y tendremos carencias por la vista verá una cosa que no podrá ser completada de forma adecuada por lo recibido por el oído. Provocando distorsiones en la información.
Esto es lo que ocurre cuando estamos escribiendo. La escritura es una forma de manifestación lingüística, adquirir la escritura supone poder hacer uso de la representación mental que tenemos del lenguaje. Cuando un niño no oye bien, las sensaciones que recibe no se coordinan de manera ajustada con la visión, es decir crea una representación mental errónea, y por ello cuando necesita llevar a la comunicación escrita esa representación también es errónea. La escritura requiere de una adecuada conexión e intercambio entre los órganos sensoriales de la vista y el oído, para poder realizar la decodificación adecuada del lenguaje.
Con ayuda de los programas para audición, conseguiremos ayudar al pequeño a relacionar de forma adecuada la información visual que recibe y la información auditiva, para de esta forma conseguir la adecuada intercomunicación hemisférica y por tanto la correcta codificación y asimilación que pasará a formar parte de su memoria y así podrá hacer uso de ella en el momento que tenga que hacer uso de la escritura.
Quizá sea el momento de dar mayor importancia a la estimulación auditiva...
La actividad escolar requiere del uso de unas determinadas asimilaciones y codificaciones que deben estar ajustadas para poder ser satisfactorias, y es por este motivo por el que las vías que nos ofrecen la información a codificar, tienen que encontrarse en óptimas condiciones. La vista y el oído son dos vías de acceso a la información complementarias, que nos facilitan la adquisición tanto del lenguaje, como de su representación codificada en grafías, la escritura, por tanto si los alumnos presentan dificultades, tenemos que plantearnos la necesidad de aplicar programas de audición, con la misma importancia que le solemos dar a la vista, puesto que como ya hemos mencionado, si uno de ellos no remite información de forma adecuada, difícilmente se pueden crear en nuestra corteza cerebral y posteriormente en nuestros hemisferios las codificaciones que facilitan las destrezas escolares.
Muchas de las dificultades que presentan los alumnos en el aula se pueden mejorar con un programa de audición adecuado, y junto a otros programas podemos observar como dificultades enmascaradas se resuelven de forma satisfactoria, con el consiguiente aumento de la motivación y autoestima en los pequeños.