EL CONTROL DE ESFÍNTERES

28.04.2012 14:02

Para comenzar con el tema, debemos saber que, el control de esfínteres no se aprende, se adquiere. Esta idea es básica y fundamental para poder ayudar a nuestros hijos en este proceso. Al fijar una edad para conseguir este proceso de adquisición, hemos creado un problema a nuestros hijos, pues en algunos casos les pedimos que adquieran una madurez que no poseen, y por tanto está fuera de su alcance. Los niños deben tener interés por vivir sin pañal, no olvidemos que fuimos nosotros los que por nuestra comodidad se lo pusimos. El ser humano nace desnudo y sin pañales. Es por ello que el pequeño debe estar interesado en dar este paso y sobre todo debe reconocer esta necesidad fisiológica, verbalizar que tiene esta necesidad y que quiere hacerlo en le water. Forzar a nuestros hijos a sentarse en el water, cuando ellos no quieren, o estar cada media hora diciendoles que paren su actividad para ir al baño, supone preparar al pequeño para dejar de mostrar este interés innato que tendrá en breve. Los niños tienen a sus modelos adultos idealizados, todos aspiran a convertirse en papa o mama, y el control de esfínteres, como es algo natural que hacen sus padres, le llama la atención y mostrará interés por hacerlo como ellos. Cuando dejamos al pequeño que decida cual es el momento, este control, se dá solo, no hay que forzarlo, no hay que aprenderlo, porque está preparado. Quitar el pañal, con el buen tiempo, es una comodidad adulta y quitar el pañal a los dos años forma parte de una exigencia externa al niño y sus intereses. Muchos de los problemas emocionales y madurativos que acontecen en años posteriores guardan una estrecha relación con este aprendizaje forzado. Pedimos al niño que se centre en algo que no le interesa en ese momento y por tanto le pedimos que deje de investigar lo que realmente le interesa y le ayuda a madurar.

Todos los niños llegan a controlar esfínteres, pero si la ansiedad del adulto y la prisa en el tiempo están presentes, el pequeño sentirá que le estamos pidiendo algo que no es capaz de hacer. Desde su pequeño ser le trasmitimos no eres como los demás, no consigues lo que otros, es un círculo en el que terminará por perder su gran autoestima conseguida, y que tanto le ha costado conseguir, para que sus padres en un instante y por una influencia externa consigan hacerle perder esa preciada autoestima, tan necesaria para crecer y llegar a ser adulto emocionalmente estable.

Dejemos que nos vea, dejemos que copie cuando quiera él, y convirtamos el control de esfínteres en una adquisición que realmente le interese cuando él vea que está preparado y sobre todo cuando él decida que es el momento de imitarnos. El adulto debe trasmitir estoy aquí y te voy a acompañar en esto también, pero no pasa nada y no tenemos prisa, si no has madurado para ello. Dejemos de ponerles metas inalcanzables, control de esfínteres, dejar el chupete, ( que le pusimos nosotros un dia que no dejaba de llorar), aprender a leer, sumar, multiplicar, etc.  IMAGINEMOS QUE A NOSOTROS QUE SOMOS ESCRITORES Y DOMINAMOS EL ARTE DE LA LENGUA, NOS PIDEN QUE EXPLIQUEMOS A UN GRUPO DE UNIVERSITARIOS LA TEORÍA DE LA RELATIVIDAD Y SUS CONSECUENCIAS........ Cada niño madura a su ritmo y por eso es tan importante conocer su evolutiva y atender realmente a su individualidad, algo tan preciado en nuestras aulas hoy en día.

 

 

ORIENTACIONES PARA LAS FAMILIAS

 

- PASOS PREVIOS A LA RETIRADA DEL PAÑAL;

  • Cambiarle de pie
  • Permitirle que sienta que está sucio, conviene esperar un poco en los cambios para que pueda notar incomodidad y así interiorizar que está sucio. Cambiarles con mucha frecuencia entorpece este aprendizaje, pues no les permite distinguir entre seco y mojado
  • Permitirles que ayuden a desvestirse, bajándose los pantalones
  • Ofrecerles la posibilidad de veros a vosotros usar el aseo
  • El pañal, primero se quita durante el día, manteniendo el de la siesta y el de la noche, hasta que veamos que se levantan con él seco después de la siesta y por último el de la noche. Controlarlo durante la noche cuesta más

¿CUANDO ESTÁ PREPARADO?

  • Si reconoce y nos pide que le cambiemos cuando tiene pis o caca
  • Si al levantarse de la siesta el pañal está seco
  • Si mantiene seco el pañal durante al menos dos horas o más
  • Es muy útil, anotar a que horas suele hacer pis o caca, para que cuando le quitemos el pañal, le pongamos en esos momentos que ya conocemos

 

PASOS A SEGUIR

  • Comprar con ellos un orinal o adaptador, explicándole para que lo vamos a usar
  • Comprar con ellos la ropa interior de mayor, permitiéndoles que elijan
  • Olvidar los cinturones, tirantes, bodys,... debemos facilitarles que ellos puedan ir siendo más autónomos y se bajen y suban la ropa solos
  • No obligarles a sentarse, aunque se lo haga encima. Mostrarnos comprensivos y acogedores, pues son momentos angustiosos que pueden dañar su autoestima
  • No regañamos, pero sí le explicamos que se ha hecho pis o caca y está sucio, por eso le vamos a cambiar.
  • Nunca mostrar rechazo o usar palabras despectivas hacia sus deposiciones, para ellos es algo suyo e importante, si mostramos rechazo, ellos no creerán que sea bueno usar el orinal
  • Es muy adecuado que vea modelos en sus adultos, es decir que vea como vosotros usáis el baño. En el caso de los niños al principio es bueno que hagan pis sentados, pues carecen de la coordinación y destrezas necesarias.
  • No es necesario que demos premios o hagamos grandes fiestas por lograr hacer pis en el water, le decimos que está muy bien, y un beso es premio suficiente.
  • Al principio los escapes son frecuentes, el adulto debe estar preparado para controlar su ansiedad, pues se la transmitiría al pequeño y entrorpeceríamos más su aprendizaje. Debemos armarnos de paciencia y cariño.
  • Una vez tomada la decisión, no volver hacia atrás, si cuando a nosotros nos interesa le ponemos el pañal, ellos se confundirirán y tardarán más en controlarlo.
  •  Como en  todo aprendizaje, puede haber retrocesos, tener paciencia y seguir constantes. En los niñ@s es necesario el retroceso para poder asimilar las nuevas adquisiciones, es decir, forma parte del aprendizaje retroceder a veces.
  • Durante los primeros dias, el adulto debe controlar el horario del niño, recordándole cada hora o dos horas que debe ir al baño, nunca cada media hora o diez minutos.
  • Nunca le tendremos más de 5 minutos sentado esperando que salga algo. Le sentamos, esperamos y si no sale, le invitamos a levantarse y volver más tarde.
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