DISCRIMINACIÓN FONÉMICA Y AUDITIVA EN EL AULA
DISCRIMINACIÓN FONÉTICA
Y
MEMORIA AUDITIVA
INTRODUCCIÓN
Una de las tareas de las y los maestros de audición y lenguaje en los centros es estimular el lenguaje en los niños, sobre todo en los primeros años.
En muchas ocasiones, por falta de horario, es imposible poder atender todas las aulas de infantil. El problema también se da en C.R.A.s grandes o dispersos.
Los ejercicios, en algunas ocasiones están clasificados por edad. Estos ejercicios dan ideas sobre cómo trabajar, pero por supuesto, de cada apartado podrían sacarse muchísimas más actividades.
Lo ideal sería trabajar todos los días un poquito de cada apartado, pero cada tutor es el que mejor conoce las necesidades de sus alumnos y de cuánto tiempo dispone.
Las maestras de Audición y Lenguaje estamos ahí para cualquier duda o consulta que los tutores quieran hacernos y para prestar el material necesario.
Esperamos que este programa pueda servir a muchos profesionales de la educación e incluso a los papás que quieran jugar con sus hijos en casa favoreciendo su lenguaje.
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OBJETIVOS
· Discriminar e identificar fonemas, aislados o dentro de palabras.
1. Discriminar fonemas (vocálicos y consonánticos) aislados.
2. Identificar fonemas (vocálicos y consonánticos) a comienzo o a final de palabra.
3. Reconocer palabras que empiezan (o terminan) por un determinado fonema.
4. Discriminar e identificar fonemas (vocálicos y consonánticos) en medio de palabras.
5. Discriminar e identificar fonemas en una serie de palabras de sonoridad parecida.
· Diferenciar e identificar las sílabas que componen una palabra.
1. Separar las sílabas de una palabra.
2. Reconocer palabras que tienen una misma sílaba (inicial, final o en medio).
· Asociar fonemas (o grupos silábicos) a determinados gestos o
grafismos.
1. Responder, de acuerdo a un código de gestos o movimientos, a fonemas o grupos fonéticos determinados.
2. Asociar determinados fonemas o grupos fonéticos con trazos o signos gráficos (de acuerdo a un código inicial).
· Desarrollar la memoria auditiva.
1. Reproducir series de sonidos y fonemas o palabras.
2. Recordar el sonido que falta en una serie con respecto a otra dada anteriormente.
3. Identificar el sonido añadido a una serie dada.
4. Recordar melodías sencillas.
CONTENIDOS
Las actividades propuestas en esta unidad se incluyen en dos grandes bloques temáticos:
- Discriminación de fonemas (vocálicos y consonánticos).
- Memoria auditiva (de sonidos, melodías, fonemas y palabras).
METODOLOGÍA
La unidad Discriminación fonética ha de trabajarse estrechamente asociada con la unidad de Fonética y articulación. Aunque a nivel conceptual puedan considerarse independientes y, para mayor claridad, hayamos presentado estas dos unidades de forma diferenciada, en el uso cotidiano del lenguaje y en la práctica del trabajo en el aula ambos aspectos se dan conjuntamente.
Las actividades propuestas dentro de esta unidad son grupales. Convendrá que el profesor realice al comienzo los ejercicios con toda la clase, a modo de iniciación-explicación colectiva que sirva a los niños para familiarizarse con la actividad. Pero después es necesario un trabajo más detallado y específico en pequeños grupos que permita al profesor observar las dificultades individuales e introducir las modificaciones o correcciones adecuadas a las necesidades de cada niño.
En las primeras actividades, después de la presentación de un fonema, el profesor enfatizará la pronunciación de éste, ayudando así a los niños a su discriminación. Progresivamente irá disminuyendo estas ayudas.
Una última consideración general, no debe olvidarse, en la realización de cualquier actividad, que la recepción auditiva es el primer paso para llegar a la comprensión del lenguaje oral. Esta vertiente comprensiva ha de estar presente, siempre que sea posible, en todas las actividades.
El trabajo con fonemas o sílabas aisladas ha de dar paso rápidamente a la ejercitación con palabras.
En la elección de grupos fónicos o sílabas a discriminar se intentará buscar aquellas que posean significados, así como en la selección de palabras se tendrá en cuenta el vocabulario de uso común y del entorno cercano a los niños.
ACTIVIDADES
Discriminar vocales (3 años).
Se dividirá la clase en grupos y se asignará una vocal a cada grupo. Los niños de cada grupo levantarán el brazo cada vez que oigan la vocal que les ha correspondido.
El profesor irá nombrando: I, O, A, E, U, A, I, E, O, A, U… Cada grupo irá levantando el brazo cada vez que oiga su letra.
Sopa de letras (4 años).
Proponer a los niños “buscar” un determinado sonido (fonema) entre los de una serie dada. El profesor irá emitiendo lentamente una serie de sonidos y los niños levantarán el brazo cuando oigan ciertos fonemas; por ejemplo:
/k/, /m/, /p/.
Ejemplo: a, c, m, t, e, b, l, i…
Las primeras veces que se realice la actividad conviene introducir un fonema o dos distintos, para progresivamente ir aumentando su número y similitud, siempre de acuerdo con el fonema o grupo de fonemas que se esté trabajando y los que ya se conocen.
Variante:
Pedir dos respuestas diferentes para dos sonidos concretos; por ejemplo: levantar un brazo al oír m y dos brazos al oír n.
Discriminar el fonema inicial de las palabras: “¿Cuál es el sonido inicial?” (4 años).
Pedir a los niños que identifiquen el primer sonido de las palabras que oirán a continuación. El profesor va diciendo en alto cada palabra, una a una, y los niños repetirán a continuación el sonido inicial.
Variantes:
- A los tres años se puede realizar esta actividad con fonemas vocálicos.
- El profesor dirá tres palabras y los niños deberán reconocer la que comienza con el fonema objeto de trabajo.
Discriminación de fonemas iniciales con apoyo visual (4 años).
Presentar a los niños una lámina con numerosos dibujos. El profesor indica un fonema determinado y los niños tendrán que señalar y decir el nombre sólo de los dibujos con el mismo sonido.
Juego de tarjetas (discriminación fonética) (4 años).
Recortar dibujos o fotografías de revistas, periódicos, libros… procurando que en cada recorte quede un solo objeto o ser vivo.
Pegarlos en pequeños cartones o trozos de cartulina.
Clasificar las tarjetas en varios grupos, de acuerdo con el sonido inicial de cada nombre. Procurar que en cada grupo haya tres o cuatro tarjetas e incluir a continuación otra que corresponda a un dibujo cuyo sonido inicial sea diferente.
Entregar cada grupo de tarjetas a un niño. Éste se colocará enfrente de sus compañeros y mostrará cada tarjeta, al mismo tiempo que dice en voz alta su nombre. Después de nombrar todos los dibujos, identificará y separará la tarjeta que corresponde al sonido inicial diferente.
El saco de las palabras (5 años).
Se divide la clase en dos equipos. El profesor dibuja en la pizarra dos bolsas o sacos, uno para cada equipo.
Se propone a los niños: “Vamos a decir palabras que empiecen por la letra m” (por ejemplo).
Un niño de cada equipo va diciendo una palabra que empieza por ese sonido. Por cada acierto, el profesor hace una cruz dentro del dibujo del saco de uno u otro equipo.
El juego acaba cuando ya no se les ocurren más palabras, ganando el equipo que más cruces tenga en el saco.
Trabajo sobre fichas (5 años).
La actividad consiste en realizar una ficha de trabajo.
El niño deberá colorear, tachar, rodear… solamente los dibujos cuyo nombre empiece por el mismo sonido inicial que el dibujo del recuadro; por ejemplo, taza (/t/). Se puede escribir la letra correspondiente al fonema.
Variante:
Realizar fichas similares a la anterior atendiendo al sonido final y medio de la palabra.
Discriminar el fonema final de una palabra (4 años).
El profesor irá diciendo lentamente, una a una, una serie de palabras. Los niños repetirán en cada caso el sonido final.
Variante:
El profesor dirá series de tres-cuatro palabras que terminen en el mismo fonema, excepto una, y los niños deberán averiguar cuál es esta palabra que suena distinta al final.
Discriminar fonemas en medio de una palabra (4 años).
El profesor irá diciendo una serie de palabras, y los niños repetirán el sonido que va en medio de cada palabra. Conviene utilizar palabras de tres fonemas, ya sean monosílabas o bisílabas. Por ejemplo: sol, aro, Ana, mar…
Juegos con el eco (4 años).
Los niños tienen que fijarse en la terminación de la palabra dicha por el profesor, para repetirla como el eco de las montañas. Por ejemplo: pantalón, los niños dirán: ón, ón.
Discriminación de fonemas de sonoridad parecida (5 años).
El profesor dirá una serie de palabras que pongan en contraste algunos fonemas de sonoridad parecida. Los niños tendrán que discriminar un fonema determinado, designado por el profesor.
Algunos sonidos que conviene discriminar: “rr-r”, “ll-ñ”, “j-g”, “ñ-n”, “b-g”.
Buscar el sonido diferente (5 años).
Proponer a los niños que averigüen si los pares de palabras que van a oír son iguales o diferentes. En caso de que sean diferentes, los niños tendrán que repetir las palabras remarcando los sonidos que sean distintos: “vas-gas”, “dan-van”, “ven-ven”, “gol-col”, “iba-iba”, “mar-mal”.
Medir palabras (4 años).
Explicar a los niños que igual que hay unos lápices más largos que otros, existen palabras cortas y palabras largas. No tenemos metro para medir las palabras, pero podemos utilizar golpes o palmadas. Aclarar que cada vez que se emite un sonido es un golpe.
Juego: “De La Habana ha venido un barco…” (4 años).
Se trata de reconocer sonidos y de buscar palabras que empiecen igual. El profesor inicia el juego diciendo: “De La Habana ha venido un barco cargado de…” (por ejemplo, de marineros). Los niños deberán ir diciendo palabras que empiecen por “ma”.
Juego de las palabras encadenadas (5 años).
Un niño nombra una palabra que empieza con un determinado sonido; el siguiente niño tendrá que decir otra palabra que empiece por la misma sílaba con que terminó la palabra que dijo su compañero.
Ejemplo: amigo-goma-mago-gorila-lámina-nata-taza-zapato…
Responder con gestos a distintos fonemas, sílabas o palabras (4 años).
El profesor pedirá a los alumnos que respondan con determinados gestos o movimientos sencillos a ciertos grupos fonéticos, sílabas o palabras.
Por ejemplo: - al oír ma: sentarse.
- al oír na: levantarse
- al oír par: manos hacia arriba
- al oír mar: manos hacia abajo
- al oír tul: brazos arriba
- al oír sur: brazos en cruz
- al oír azul: brazos adelante
- al oír tas: cerrar los puños
- al oír tras: abrirlos
Para mayor motivación, puede presentarse la actividad a los niños diciendo: “Sois marionetas que vais a moveros según lo ordene el director de la obra, que soy yo”.
El profesor pronunciará lentamente los grupos fonéticos, alterando el orden de su enumeración.
Iniciación al dictado (5 años).
Se trata de que los niños respondan a determinados estímulos fonéticos (sílabas o palabras) con un trazo o signo gráfico, de acuerdo con un código previo.
El profesor emitirá los sonidos y los niños irán trazando al mismo tiempo los grafismos sobre el papel.
Reproducir series de sonidos (3 años).
El profesor emitirá una serie de sonidos que los niños deberán repetir a continuación en el mismo orden.
Se empezará con series de dos, tres sonidos (tres años), para ir ampliando posteriormente el número (nunca superior a seis).
Los sonidos pueden ser de muy diferentes tipos:
- golpear la mesa, dejar caer un lápiz, correr la silla…
- musicales: tocar el pandero, el triángulo, la flauta…
- naturales: palmadas, silbidos, pitos…
Recordar el sonido que falta (3 años).
El profesor producirá delante de los niños una serie de sonidos, reales u onomatopéyicos, por ejemplo: chucuchú, chips, tam tam… A continuación pedirá a los niños que los repitan y en el mismo orden.
Les propondrá después un cambio: él volverá a repetir la serie incompleta y los niños tendrán que averiguar el sonido que falta.
El nuevo sonido (3 años).
El profesor producirá delante de los niños una serie de sonidos, reales u onomatopéyicos. A continuación pedirá a los niños que los repitan y en el mismo orden. Les propondrá después un cambio: él volverá a repetir la serie, pero introduciendo además un nuevo sonido, y los niños tendrán que indicar el sonido añadido.
Recordar sílabas o palabras (4 años).
Pronunciar tres sílabas o palabras familiares al niño. Pedir a los niños que las repitan en el mismo orden en que el profesor las ha pronunciado. Ir aumentando el número de sílabas o palabras hasta un máximo de seis o siete.
Reproducir series sonoras con intensidades diferentes (4 años).
Recordar primeramente a los niños las diferencias de intensidad (fuerte-débil) de los sonidos. Por ejemplo: el profesor da un golpe fuerte con el tambor, comenta la intensidad fuerte y los niños responden con una palmada fuerte. Golpea después débilmente el tambor y los niños dan una palmada débil.
A continuación el profesor hará distintas combinaciones de golpes fuertes y débiles, y los niños reproducirán con palmadas las mismas intensidades de los sonidos que han oído.