EL PERIODO DE ADAPTACIÓN

19.09.2012 18:47

 En esta época en la que nos encontramos se lleva a cabo una de las etapas más difíciles por las que tienen que pasar nuestros pequeños, EL PERIODO O PROCESO DE ADAPTACIÓN. Entiendo que es un proceso, pues esto no se consigue de forma inmediata, es paulatino. Pero por esta misma característica, es necesario que seamos conscientes de dar más tranquilidad y de acoger más aunque sea en los brazos que de dejar llorar, pues como algunos profesionales dicen, se tiene que ir acostrumbrando. Los cambios son difíciles para la mayoría de las personas, pero para los pequeños que no saben expresar sus sentimientos de miedo, que no conocen a la persona con la que se quedan, es aún más difícil.

 

     En este periodo es importante que el educador o la educadora, se tumbe en el suelo, sentado, permanezca poco tiempo de pie, para de esta forma poder ofrecer el consuelo que buscan los pequeños. Estoy de acuerdo en la idea de que este proceso, tiene que ir dando distancia cada vez más entre el niño y el adulto, pero durante el primer mes, creo que es bastante cruel, sobre todo desconsiderado con la persona del pequeño, pues si cuando necesita consuelo y ayuda para poder llevar su angustia a una adecuada canalización, el adulto responde diciendole que se relaje y no actúa porque ya se acostumbrará, CUANDO ESTAMOS OFRECIENDO AL PEQUEÑO LA OPORTUNIDAD DE CUBRIR ESA NECESIDAD, quizá es porque a la necesidad de consuelo y muestras de afecto, no le damos la misma importancia que a tener sucio el pañal, por ejemplo. Desde mi perspectiva, los pequeños para confiar necesitan ver que sus necesidad de afecto se ve cubierta. Para ello el adulto debe dar muchos afecto y consuelo, pero consuelo del bueno, con brazos, besos,... claro que algunos niños tardan en el tiempo, pero yo prefiero, tardar y sacrificarme, dando consuelo , abrazos, cogiendo,... al que lo necesita en el momento que lo necesita, para así poder ver luego como se ponen a investigar, a comunicarse, a tener buenas relaciones con los otros. Algo que no se puede consentir en el aula es ver niños que juegan pegados a la pared, para evitar a los otros, silenciosos, tristes, que no miren al adulto. Un niño mal adaptado arrastra luego problemas de socialización, emocionales que repercuten en un inadecuado aprendizaje. Si no prestamos atención a las emociones, si no intentamos darles soluciones para resolver y canalizar sus emociones, no podemos pedirles que luego no haya conflictos en el aula, pues esto rápido es descubierto, portarme mal llama la atención del adulto. El periodo de adaptación no puede tener un límite de tiempo fijo y desde luego no podemos dejarle llorar, hasta  que se acostumbre. Mi experiencia me confirma que cuando a los pequeños se les da el tiempo necesario en su proceso de adaptación y desde luego se les atiende e intenta dar aquello que piden, no porque vengan los padres y le vean llorar, sino porque me interesa entenderte para así poder darte lo que necesitas, estos grupos, son grupos  tranquilos en sus relaciones, muy investigadores, con una gran comunicación entre ellos, con un interés por ayudar al otro cuando lo necesita, inclucamos valores con nuestro ejemplo, y sobre todo son grupos con unas ganas enormes de adquirir nuevos aprendizajes y capaces de superar cualquier cambio. DEDIQUEMOS EL TIEMPO Y VALOR QUE NECESITAN LOS NIÑOS EN EL PERIODO DE ADAPTACIÓN  Y CONSEGUIREMOS GRANDES PERSONAS CON VALORES SANOS Y VERDADEROS.

emociones-infantiles.blogspot.com