EL SUEÑO
Cuando nacemos, el cuerpo es sabio y nos dá los mecanismos adecuados para alertar al entorno de nuestras necesidades. Una de estas necesidades fundamentales para mantener una adecuada salud y por consiguiente un adecuado crecimiento es, EL SUEÑO. El recién nacido, duerme solo, cuando su cuerpo detecta que necesita cubrir esta necesidad, se pone en alerta y comienza el adecuado proceso de sueño. Poco, a poco vamos creciendo y por ende, descubriendo el mundo que nos rodea, nuevos estímulos. Todo funciona, pero estos estímulos nos comienzan a obligar a dejar de lado nuestros mecanismos automáticos de nacimiento, para pasar a un segundo plano. Es entonces, cuando nuevamente, necesitamos elaborar mecanismos. Lo cierto es que nuestro cuerpo elabora estos mecanismos, entonces ¿ Cuál es el problema?, el problema comienza cuando nuestros adultos protectores y encargados de cubrir estas necesidades, no conectan con el pequeño y empiezan a buscar soluciones inconexas. El pequño comienza a prepararse para pedir " llevame a dormir", pero el adulto no lo entiende, y prolonga este momento, además comienza a ponerse nervioso por no entender al pequeño y sobre todo por no satisfacerle. Es, en este momento cuando, comienzan los problemas de malos hábitos con el sueño.
Son muchos los adultos que piensan que su proyecto de vida, no se puede modificar por la llegada de un pequeño, o incluso hay quien modifica tanto sus proyectos de vida entrono al pequeño, que consiguen obtener un verdadero tirano. Las cosas deben suceder en su justa medida. Un pequeño, no supone modificar nuestros proyectos de vida, pero existen una serie de momentos en los que el pequeño debe ocupar el puesto principal, estos son:
- El momento de Sueño
- El momento de Juego
- El momento de alimentarse
Desde mi punto de vista, estos ámbitos son inaplazables, en el momento que el pequeño empieza a notar que no se le tienen en cuenta, que se retrasan por comodiad adulta, comienzo un ciculo vicioso, que le lleva a comenzar a buscar nuevas formas de llamar la atención, siempre para cubrir esta necesidad.
Llegados a este punto, los adultos tenemos la obligación de parar y ponernos manos a la obra. El hábito de sueño, de alimentación y de juego, se aprenden, una vez que han sido desaprendidos.
Es importante comenzar a retomar la rutina de sueño, siempre el mismo horario, el mismo ritual, siempre repetitivo, para que nos entendamos y sobre todo, para que el pequeño se vaya situando en el tiempo y comience a entender los ritmos que le impone la vida adulta, de la que forma parte. Lo mismoa ocurre con el juego y la alimentación, es necesario ofrecer siempre rituales que le ayuden a ubicarse en el dia. Los pequeños no funiconan con nuestra hora adulta, y desde luego tampoco funcionan con nuetro ritmo acelerado. Es básico que sin dejar que el pequeño marque su tiempo, pongamos tiempos coherentes y sobre todo adaptados a nuestros hijos. Es obvio que si al pequeño le tenemos que despertar por la mañana, hemos roto en cierto modo su sueño, no está suficientemente descansado y por ende, el dia no va a funcionar a un ritmo adecuado. Todo es un circulo, si no duermo, por la mañana sigo cansado y por tanto desganado, entonces no desayuno, intento ponemer a jugar par conseguir adecuar todo a mi ritmo, más lento. Pero entonces el adulto mira el reloj y ve que no llega, comienzan las prisas, y con prisas no desayuno, pues yo no tomo solo un café bebido, tengo que desayunar bien, sentado y con tiempo. Si no desayuno, y salimos al cole porque llegamos tarde, cuando llegó al cole, no me quiero quedar con la profe, pues por su culpa yo vengo sin desayunar, corriendo y lo mismo enfadado por la regañina de mis padres.
Son muchos los padres que se preguntan cual es la razón de que un pequeño llore en su llegada al colegio, sencillo, puede que tenga hambre, puede que no haya dormido lo suficiente, o puede que me hayas puesto nervioso...
Ser padre no supone abandonar proyectos personales, os lo digo yo que soy madre dos pequeños, mi marido llega a las 20:00 horas a casa, trabajo fuera de casa también y además hago blogs y tengo amigos...., No soy ninguna super mami, simplemente, organice mis proyectos teniendo en cuenta a mis hijos y desde luego, cuando decidí ser madre, tenía claro que unos años, mis proyectos se limitarían a unos pocos, para poco a poco ir organizandome y retomar mis proyectos de vida. Los hijos merecen ser escuchados, otra cosa es que nosotros nos ceguemos y sigamos con nuestros proyectos, pero en este último caso, no lamentemos luego que el pequeño es un pequeño dictador. El día tiene momentos para todo, pero desde luego cuando sea tiempo del pequeño, es su tiempo, y luego existen otros momentos que son para mi, eso si, seamos justos en la repartición de esste tiempo, de esta forma veremos como poco a poco somos capaces de educar y realizar nuestros proyectos personales. NI TIRANOS, CONSENTIDOS, ni pequeños ABANDONADOS A SU SUERTE EDUCATIVA. COMO ADULTO TENEMOS QUE BUSCAR EL EQUILIBRIO Y BIENESTAR DE TODOS LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA. A veces es mejor no tomar una cañita con los amigos, para poder dejar feliz en el cole a nuestro hijo, pues durmió lo que necesitaba... Todo ello desde mi cariño a ti lector.